Existe un anticonceptivo para cada mujer
Cada mujer necesita un método anticonceptivo adecuado a su situación. En Clínica Parc Central ofrecemos todo tipo opciones para cada caso.
Cada mujer necesita un método anticonceptivo adecuado a su situación. En Clínica Parc Central ofrecemos todo tipo opciones para cada caso.
El verano ya ha entrado de lleno en nuestras vidas y el calor empieza a apretar. Para todos se pone complicado hacer vida normal sin sentir que estamos más cansados, con más apetito y mucha más sed. Pero, esto, para las embarazadas se hace más complicado ya que ellas, además de a esto, le tienen que hacer frente a otros enemigos. Sí, como lo lees, los enemigos de las embarazadas en verano son más numerosos que los del resto.
Obviamente, su condición física no es la misma a la de cualquier persona y, por eso, tener en cuenta a estos “enemigos” y cómo ponerles solución, es tan importante para que el verano no acabe con nosotros y, por supuesto, lo podamos disfrutar de una forma muy normal.
Uno de los mayores enemigos de las embarazadas en verano son los antojos. Por lo general, las embarazadas sufren antojos durante todo su embarazo por lo que todos los ginecólogos alertan sobre la importancia de controlarlos ya que suelen ser comidas con un alto índice glucémico, llenas de grasas, azúcar, etc. Algunos ejemplos son pescado frito, helados, chocolate… ¿a alguna les suenan? Pues bien, controlarlos en verano es de suma importancia, ya no solo porque pueden producir diabetes gestacional y un aumento del peso de la madre demasiado elevado, sino que, además, al tener un gran contenido en azúcar, ayudan y aceleran la deshidratación del cuerpo.
Ayuda a tu cuerpo alimentándote de forma correcta y bebiendo mucho agua. Es importante tener un buen nivel de hidratación, por eso, beber como mínimo 2,5L de agua durante las épocas veraniegas es importante, pero más si vamos a comer de forma copiosa o a comer cosas con un alto índice glucémico.
Por supuesto, es importante aumentar nuestras cantidades de fruta y de verdura ya que, además de ser muy saludables y saciantes, nos ayudan a mantenernos más y mejor hidratados, sobre todo si la fruta y la verdura que tomamos es natural –es decir, que no esté en lata y/o en zumo- y cruda –por ejemplo, en ensaladas-.
Durante el embarazo, es muy común que la producción de melanina aumente ya que los estrógenos lo hacen de forma significativa durante estos nueve meses. La melanina, es la sustancia, la hormona encargada de pigmentar la piel, por lo que, en esta época del verano, donde la exposición solar y su incidencia en la piel son mayores, la aparición de pequeñas manchas es común. El cloasma es, en esencia, esas manchas que se te forman, sobre todo en zonas como los pómulos, la frente, la nariz, los labios, las manos y, quizás, en el vientre. Según la Academia Española de Dermatología, el 90% de las gestantes lo padecen y es una afección que, sobre todo, afecta a las mujeres con más propensión a broncearse ya que son las que más melanina producen.
Por supuesto, utilizar protector solar tiene que ser la base durante el verano para que puedas combatir a este enemigo tan molesto. Sin embargo, debes saber también que el cloasma va desapareciendo durante el postparto, cuando las hormonas vuelven a regularse. Como con cualquier mancha o cicatriz en la piel, el sol es el causante de que estas persistan más en nuestra piel, por eso, nuestro consejo es que siempre uses protección solar con un SPF alto -+50 a ser posible- y, además, para las zonas en las que más manchas detectes usar un protección sola infantil o con pantalla total ya que son los más efectivos.
Uno de los enemigos de las embarazadas en verano por excelencia es la hinchazón de los pies, tobillos, piernas y manos que sufren casi todas ellas. Las extremidades, durante el verano, suelen inflamarse mucho en general, pero, en el caso de las embarazadas, ¡aún más! Sobre todo, los pies, los tobillos y las piernas son los que más lo hacen durante estos meses de calor agudo ya que son las extremidades que más sienten la presión del útero en el sistema nervioso. Por lo general, la hinchazón de las extremidades es típico a causa del aumento de la producción de progesterona, pero calor y la inmovilidad por la sensación de agotamiento, lo acrecienta todo.
Sea cual sea la época del año o el período de tu embarazo por el que estés pasando, lo mejor es que pongas las piernas en alto si las sientes hinchadas. Los masajes en sentido ascendente son una muy buena solución ya que ayudan a la circulación. Por supuesto, evitar estar mucho tiempo sentada y con las piernas cruzadas, es muy importante.
Los paseos y las duchas o baños de agua fría también te ayudarán a paliar los efectos y las molestias de la hinchazón. Por lo general, este es uno de los enemigos de las embarazadas en verano más típicos y que menos consecuencias tiene, sin embargo, si estos remedios no funcionan y notas que se generalizan a la cara y hay un aumento de peso muy brusco, consulta con tu ginecólogo pues podría tratarse de una preeclampsia.
Este es uno de los efectos del verano más odiados por las embarazadas, aunque tampoco importa mucho la época en la que estemos gestando pues es bastante común sufrir de varices a lo largo del embarazo, sobre toso si tenemos una predisposición genética.
El caso es que la acción hormonal durante el embarazo y la presión del útero hace que el sistema circulatorio se convierta en uno de los enemigos de las embarazadas en verano ya que el retorno venoso durante el embarazo es limitado, pero las altas temperaturas lo ponen aún más complicado.
Al igual que con la hinchazón, lo mejor para prevenir y evitar las varices es hacer todo aquello que active la circulación: caminar, duchas de agua fría, masajes y, también, las medias de compresión pueden ayudar si las las padeces o si quieres evitarlas a toda costa.
El último trimestre es el más difícil para muchas embarazadas, pero sobre todo si coincide en estas fechas veraniegas. El insomnio aumenta y, el calor, junto con la incomodidad de la barriga, la hinchazón de las piernas, las ganas de hacer pipí constantes y la posible ansiedad, es muy normal que lo de conciliar el sueño te esté costando más de lo que creías.
Lo mejor para combatir a uno de los enemigos de las embarazadas en verano tan incontrolables, es generar una buena rutina de sueño. Intentar acostarte y cenar a la misma hora te ayudará a poder conciliar el sueño con más facilidad. Evita las comidas copiosas y cena más fruta y verdura al natural. Y, por supuesto, controlar la temperatura de la habitación -22º es lo ideal-.
Otro de los grandes enemigos de las embarazadas en verano es la pérdida de apetito que tienen algunas mujeres. El calor, las molestias y la ansiedad pueden afectarnos más que al resto, por eso, tienes que intentar combatirla ya que, una mala nutrición para la madre, es una mala nutrición para el bebé.
Para ponerle remedio a esto, nuestro mejor consejo es que aumentes el número de comidas que haces al fía pero que reduzcas la cantidad que ingieres. Toma platos más frescos y en líquidos para aumentar tu ingesta de verduras. El gazpacho, la ensalada y la vichyssoise serán tus mejores aliados contra la pérdida de apetito. Recuerda que los platos tienen que ser ligeros pero ricos en vitaminas, minerales y fibras para que no te falten nutrientes.
Como ves, aunque los enemigos de las embarazadas en verano pueden ser muy pesados, las soluciones son muy sencillas y, con un poco de sentido común y mucho cariño y amor hacia ti misma, el verano no se te hará tan complicado como lo imaginas.
La pérdida de tono muscular en la vejiga es un problema muy común entre las mujeres a cualquier edad, aunque si bien es cierto que las probabilidades de padecerla se incrementan tras los embarazo o con el paso de los años.
De acuerdo con el “I Estudio sobre Salud Íntima de las mujeres españolas”, la friolera de un 25% dice presentar pérdidas de orina cuando realiza práctica de ejercicio o algo tan insignificante como estornudar o reírse. De éstas un 33% tiene entre 36 y 45 años, y un 42% son mujeres mayores de 45 años.
Si nos fijamos, además de ser un problema muy prevalente, nos hallamos ante mujeres jóvenes, activas laboralmente y con una vida social plena que no puede permitirse ese hándicap.
¿Con qué alternativas de tratamiento contamos en la nuestra clínica?
Se realiza en clases grupales tutorizadas por nuestra fisioterapeuta. Sirve para mejorar el tono de la faja abdominal, mejorar la conciencia de la respiración, la sensación de control del propio cuerpo, la propiocepción muscular a través del equilibro por realizarlo encima de un tronco y con un insuflador. Se aumenta también la capacidad pulmonar….todo son beneficios.
Lo realiza nuestra fisioterapeuta de suelo pélvico, se trata de un aparato que se aplica dentro del canal vaginal mientras se realizan los ejercicios de suelo pélvico, indicando cuándo ha de contraer, qué nivel de contracción se está alcanzando y qué grado de tensión tienen tus la musculatura.
En definitiva el biofeedback sirve para detectar la contracción mientras se realizan los ejercicios de rehabilitación de suelo pélvico, cuantificar cómo de eficaces con las contracciones y además registran estos datos en una escala para ir monitorizando los progresos con el paso de sesiones..
Se trata de una técnica sencilla realizada por nuestros ginecólogos. Es una técnica indolora y que no requiere preparación previa. Dura aproximadamente una hora y tras ella no es necesaria una baja médica. Se aplica en consulta y consiste en introducir un manipulo en el interior del canal vaginal a través del cual se proyecta la luz del láser. Esta energía, estimula la producción de colágeno y devuelve la firmeza a los tejidos, produciendo de este modo un refuerzo de las paredes vaginales y de la vejiga. En definitiva, formación de colágeno y tensado vaginal. Normalmente hay que hacer una sesión mensual durante 2 o 3 meses y repetir una sesión de recuerdo al año, o año y medio. Este tratamiento ha supuesto un antes y un después en el tratamiento de la incontinencia de orina y la hiperlaxitud vaginal.
No esperes a poner solución a este problema íntimo, pide tu primera visita de valoración gratuita.
LA MEJOR ALTERNATIVA AL SCREENING DE SÍNDROME DE DOWN Y UNA GARANTÍA DE TRANQUILIDAD DURANTE EL EMBARAZO ES EL TEST PRENATAL NO INVASIVO
En este post os voy a hablar un poco del Test Prenatal no invasivo en sangre y del avance que ha supuesto en cuanto al despistaje precoz de problemas genéticos fetales.
Como todas bien sabéis, en la semana 12, se realiza el cribado del síndrome de Down. Sirve para discriminar en toda la población general de mujeres embarazadas, aquellas que su bebé tiene riesgo elevado de presentar una enfermedad cromosómica de las que filtra/discrimina (DOWN, EDWARDS, PATAU). Ello no quiere decir que el bebé realmente las presente, sino que en base a unos datos ecográficos (pliegue nuca, presencia de hueso nasal, tamaño, etc…), analíticos (valores de hormonas placentarias en sangre materna, por ejemplo) y datos de la mamá (edad, raza, peso, si el embarazo ha sido espontáneo, si es gemelar, si tiene diabetes, etc), tras analizar en un programa de estudio estadístico, el dato porcentual resultante se engloba en el grupo de riesgo alto/intermedio/bajo.
Los resultados del screening se clasifican en:
–Riesgo elevado: aquellos menores de 1/270
–Riesgo intermedio: entre 1/270-1/1000
–Riesgo bajo: aquellos mayores de 1/10000
Este Triple screening presenta una sensibilidad de 86-89% con una tasa de falsos positivos del 5%. Pero, ¿qué ocurre con la tasa de falsos negativos de este procedimiento? Y, más aún, ¿qué ocurre cuando además la madre es mayor de 35 años? Los falsos positivos no representan un problema pues está presente la posibilidad de realizar la amniocentesis para asegurarlo todo, pero los falsos negativos representan todavía hoy un enorme problema de responsabilidad tanto profesional como moral para el ginecólogo, por no hablar de la ansiedad que supone para las embarazadas.
Hasta hace unos años, la mejor y sencillamente la única herramienta con la que contábamos para diagnosticar con una seguridad del 100% las diferentes anomalías cromosómicas en un embarazo, era recurrir al cariotipo fetal obtenido de células del feto aspiradas del líquido amniótico mediante una punción en el útero materno, la conocida amniocentesis. La dificultad máxima reside en lo invasivo de la técnica y en la posibilidad de pérdida del embarazo (hasta un 1% de posibilidades) bien por rotura de la bolsa, infección o sangrado. A pesar de ello, es una prueba que requiere mucha destreza y especialización por parte del ginecólogo y una firme decisión por parte de la paciente que no siempre está dispuesta a asumir ese riesgo.
El test prenatal no invasivo ha surgido como una revolución para el despistaje de anomalías cromosómicas fetales en todos estos casos:
–Pacientes mayores de 35 años que desean tener la tranquilidad de que su bebé no es portador de ninguna alteración en sus cromosomas
-Pacientes con riesgos intermedios (entre 1/270 y 1/1000)
-Pacientes con screening normal pero han tenido historias de interrupciones voluntarias por anomalías cromosómicas en gestaciones anteriores
-Pacientes que tienen algún familiar -bien por parte materna o fetal- con alguna enfermedad rara de las que es capaz de detectar el tpni (de las asociadas a microdelecciones)
–Ecografía con algún marcador de riesgo positivo
-Pacientes que aunque son jóvenes y no cumplen con ningún criterio, pero simplemente quieren tener una mayor seguridad y una prueba genética más fiable que el screening convencional
El test prenatal no invasivo consiste en la realización de un simple análisis sanguíneo.
A partir de la semana 10 se pueden detectar en sangre materna pequeñas células fetales que atraviesan la placenta, por ello a partir de esa semana es posible realizarlo.
Este test detecta hasta el 99% de las principales trisomías:
–Trisomía 21 que se asocia a Down
–Trisomía 18, asociada a síndrome de Edwards
–Trisomía 13, asociada a Síndrome de Patau
–Trisomías 16 y 22 asociadas a abortos espontáneos
Así mismo, detecta también aneuploidías del cromosoma 9 y 15 y de los cromosomas sexuales como son síndrome de Turner, klinefelter, triple xxx y polisomías.
La versión más completa del Test prenatal no invasivo, detecta otras enfermedades raras, que aunque menos prevalentes, sí que son graves y se asocian a microdelecciones como son el Síndrome Angelman, Síndrome Prader-Willi, Deleción 1p36, Síndrome maullido de gato, Síndrome Wolf-Hirschorn, Síndrome Jacbosen, Síndrome Langer-Giedion, Síndrome DiGeorge II, Síndrome de Phelan-McDermid y la deleción 16p11.2-p12.2.
Sin duda una de las pruebas más recomendables de las que realizarse durante el embarazo, puesto que muchos casos de cromosomopatías se escapan al Screening convencional. La prevalencia de enfermedades cromosómicas se dispara con la edad y hoy en día se ha atrasado mucho la edad de la maternidad en España. Muchas mujeres tienen su primer hijo a partir de los 35 años.
Si estás interesada en recibir más información o simplemente realizarte el test en nuestro centro, contacta con las enfermeras de Clínica Parc Central, ellas te asesorarán.
El tronco de propiocepción del Método 5P o Método de reeducación Propioceptiva Pelviperineal para la reeducación del suelo pélvico, es una de las herramientas más intensas y completas para la rehabilitación, tonificación y mejora de toda la musculatura del suelo pélvico, la faja abdominal, la postura y el cuerpo en general.
Pensado para complementar y potenciar en casa el trabajo de reeducación abdomino pélvica realizado en consulta junto a tu especialista en suelo pélvico, el tronco trabaja mediante la propiocepción la musculatura profunda tanto del abdomen, como del suelo pélvico.
Si te aburren los ejercicios de Kegel o tienes contraindicados los abdominales hipopresivos, el trabajo sobre el tronco del Método 5P es el ejercicio más completo y profundo que puedes realizar para tu abdomen y tu suelo pélvico.
El trabajo descalzo sobre la superficie inestable del tronco de propiocepción del método 5P estimula la cadena de músculos posturales que impedirán que nos caigamos del tronco, activa y tonifica las fibras tónicas perineales y del abdomen profundo y se equilibran las tensiones musculares de todo el cuerpo, principalmente del diafragma y la esfera abdomino pélvica.
La autoelongación vertebral reprograma la sinergia abdomino perineal refleja, liberando el diafragma torácico y activando la cúpula del diafragma perineal.
Mantenerse sin perder el equilibrio sobre el tronco del Método 5P, respirando y con la postura correcta, provoca una cadena de acciones musculares que generan efectos globales:
El tronco de propiocepción del Método 5P es un trabajo que consiste en mantener el equilibrio sobre una superficie inestable.
Todos los niveles se realizan estando de pie sobre el tronco de propiocepción con los pies descalzos separados a la anchura de las caderas, las rodillas en ligera flexión, la columna elongada (como si un hilo tirase de nuestra coronilla hacia arriba) y la pelvis neutra.
Hay tres niveles progresivos que van añadiendo dificultad y complejidad al ejercicio:
Se realiza durante un mínimo de 20 minutos con la parte lisa del tronco hacia abajo.
Tan sólo debes mantener la postura correcta sin desequilibrarte sobre el tronco con los pies descalzos y respirando.
En este nivel es importante que durante esos 20 minutos observes tu respiración, tu cuerpo, y conforme vayas avanzando sigas las recomendaciones de tu fisioterapeuta especialista en suelo pélvico quien te enseñará a añadir complejidad y dificultad al ejercicio.
Se realiza durante un mínimo de 20 minutos diarios con la parte curva del tronco hacia abajo.
Comienza en un primer momento simplemente intentando mantener el equilibrio y la postura correcta sobre el tronco mientras respiras con normalidad.
Conforme vayas avanzando en la consecución del objetivo, es decir, mantener el equilibrio y la postura, tu fisioterapeuta especialista en suelo pélvico añadirá complejidad y dificultad al ejercicio.
No se recomienda realizarlo más de cinco minutos pues podría fatigar la musculatura implicada.
Debes realizar los mismos ejercicios aprendidos en los niveles 1 y 2 progresivamente, pero añadiendo una dificultad extra:
O bien, puedes coger un cojín entre tus manos y, con los brazos estirados, subirlo hasta la altura de tus hombros y bajarlo de nuevo, al mismo tiempo que contraes y relajas tu suelo pélvico y activas tu transverso abdominal, o bien atando una cinta elástica al tronco, subirla y bajarla (tú misma puedes controlar la dificultad acortando o alargando la cinta) con los brazos extendidos mientras contraes y relajas tu suelo pélvico y activas tu transverso abdominal.
Salvo en casos de problemas de rodilla o tobillo, por la dificultad del ejercicio, no existe ningún tipo de contraindicación.
Si era Fisioterapeuta, Médico o Matrona tal vez de interese realizar este curso, os dejamos el enlace aquí
Esta es una de las preguntas más habituales en el postparto. Muchas mamás que tienen lactancias prolongadas sin reglas nos preguntan que si se pueden quedar embarazadas, así que nos hemos animado a escribir este artículo para daros un poco de información al respecto. Sabemos que hay muchas dudas y que, parece, que hay un halo de tabú alrededor del postparto, pero son dudas naturales y muy lógicas.
Durante el embarazo, la mujer deja de ovular por completo. Esto se debe a la enorme elevación de los niveles de dos hormonas: los estrógenos y la progesterona. Al producirse el parto, este efecto inhibidor sobre los ovarios cesa, con lo que comenzarían de nuevo los ciclos menstruales. A este periodo de vuelta a la “normalidad” se le conoce como puerperio y dura en torno a unas 6 semanas. Casi todas las mujeres que no dan pecho suelen iniciar el ciclo menstrual a los 4 meses del parto. Incluso pueden llegar a ovular a partir de la tercera semana después del parto, por lo que de no desear exponerse a un nuevo embarazo, requerirían emplear anticoncepción a partir de la segunda/tercera semana de puerperio.
La lactancia materna es un método de anticoncepción “natural” que protege a la mujer de un nuevo embarazo mientras se recupera del anterior. En estas mujeres la menstruación se inicia mucho más tarde, se puede incluso retrasar un año. Ello es debido a que la succión continua del bebé sobre el pezón bloquea la actividad hormonal sobre el hipotálamo y éste inhibe la actividad hormonal ovárica.
En definitiva, a mayor frecuencia de amamantamiento, mayor eficacia anticonceptiva. Estudios han comprobado que la duración de la amenorrea (ausencia de regla) y la falta de ovulación es más prolongada mientras mayor sea el periodo de lactancia, la frecuencia de las tomas, el tiempo en cada toma y menor la cantidad de alimentación complementaria que reciba el bebé. En las madres con lactancia materna exclusiva no suele producirse la primera ovulación hasta las 27-38 semanas postparto. Incluso las primeras menstruaciones tras el parto pueden ser ciclos anovulatorios. Algunas mujeres que lactan no ovulan de manera regular por lo que las probabilidades de embarazo es menor.
A este método anticonceptivo basado en la lactancia se llama método MELA y tiene una efectividad del 98% siempre que el bebé esté alimentado de manera exclusiva con leche materna a demanda y que no pasen pausas superiores a 6 horas entre toma y toma tanto de día como de noche.
La decisión sobre qué método anticonceptivo deberá emplear en una madre lactante debe siempre adaptarse al estilo de vida y circunstancias personales, así como consultarse con el ginecólogo para que asesore acerca del más adecuado.
El embarazo es una etapa muy especial en la vida de pareja y supone una época de cambios para la mujer y también para el hombre. A lo largo de todo el proceso del embarazo, es bastante normal que tu libido fluctúe debido a todos los cambios hormonales que vas a tener, ¡no hay que alarmarse! La clave para que el embarazo no afecta a tu vida sexual es que tanto tú como tu pareja, os adaptéis a cada etapa del embarazo. Por supuesto, en cualquier relación -y más durante el proceso del embarazo-, es muy importante que tengáis una comunicación fluida y sincera respecto a lo que sentís, lo que queréis hacer y cómo creéis que se puede solucionar. El embarazo NO condiciona a tu relación de pareja -o no debería-, ¡y tampoco a tus relaciones sexuales! De hecho, a pesar de la creencia popular, el sexo durante el embarazo está más que aconsejado ya que ayuda a mantener los lazos de unión en la pareja sólidos.
Durante el primer trimestre de embarazo es normal la pérdida de deseo sexual. El temor a sufrir un aborto influye de manera muy significativa a nivel emocional tanto en la futura madre como en el padre. Pero sobretodo, son los cambios hormonales los verdaderos responsables del agotamiento, las náuseas o molestias pélvicas. Así que, aunque creas que es porque le vas a “hacer daño al bebé”, ¡no te agobies! Esto no tiene por qué pasar y, de hecho, no pasa ya que el cuello del útero, durante el embarazo, se cierra al completo, impidiendo que el pene pueda dañar al feto.
Por otra parte, si tu pareja tiene estos mismos miedos, compártelos con él. Eso os hará sentiros más tranquilos y seguros en todo este proceso. Lo que más comúnmente le inquieta es dañar al feto con la penetración. Además cambia la visión que tiene de su compañera, la ve más vulnerable, volcada en su cuerpo y en el bebé, en cierto modo, él también puede sentirse excluido porque no participa de esa unión tan especial.
En el segundo trimestre de embarazo se produce un cambio sustancial. La mayoría de mujeres se sienten más afectuosas y receptivas. Si el embarazo sigue un curso normal ha disminuido el grado de preocupación y además disminuyen las molestias físicas y todavía hay cierto grado de agilidad. Fisiológicamente el segundo trimestre reúne condiciones óptimas para tener relaciones sumamente placenteras pues la zona genital presenta más vascularización, existe mayor lubricación y los pechos tienen mucha sensibilidad. Al final del embarazo nuevamente vuelve a invadir ese desinterés por el sexo ya sea por pesadez física o por la inminencia del momento del parto.
Siempre y cuando las relaciones sexuales sean deseadas y satisfactorias, la actividad sexual hará sentir a la pareja bien, tanto física como emocionalmente. Incluso para el bebé resultará beneficioso, pues le llega por el torrente sanguíneo una descarga importante de endorfinas que se producen con el orgasmo. Por otra parte, la penetración contribuye a mantener la elasticidad y flexibilidad de la musculatura del suelo pélvico, que ha de estar tonificada para el momento del parto.
A pesar de lo que comúnmente se ha pensado, tener sexo no es perjudicial, el bebé está perfectamente protegido por la bolsa amniótica, el líquido, el músculo uterino y el tapón mucoso que sella el cérvix.
Efectivamente el orgasmo es capaz de producir contracciones, ello es porque se libera oxitocina en muy pequeñas cantidades, pero no hay que preocuparse pues esas contracciones son muy suaves y no son capaces de provocar el parto prematuramente. En cambio cuando el parto se retrasa, este es uno de los trucos para ayudar a iniciarlo pues el semen contiene prostaglandinas que es una sustancia que contribuye a madurar el cuello del útero.
En algunos casos se desaconsejan las relaciones sexuales como por ejemplo cuando existe una amenaza de aborto, de parto prematuro, placenta previa, infecciones vaginales, incompetencia cervical, etc…
Muchas parejas no se atreven a comunicar con claridad lo que sienten, sus apetencias, sus inseguridades. Una vida sexual sana y satisfactoria para la pareja es el mejor bálsamo para el día a día. El sexo es mucho más que la penetración y hay muchas maneras de practicarlo, besos, caricias, masajes… A medida que va aumentando el volumen del abdomen, algunas posturas resultarán incómodas, es la excusa perfecta para experimentar en pareja. Hablando se puede encontrar la manera de explorar y alcanzar la satisfacción no sólo sexual, sino afectiva.
Una de las épocas más difíciles para cualquier embarazada –más si está en el último trimestre-, es el verano. Sí, el verano embarazada puede ser un suplicio si no se sabe cómo llevarlo. Aunque es cierto que muchas embarazadas lo disfrutan mucho más que lo sufren porque pueden lucir su barriguita al sol, mimarse más, descansar y disfrutar de momentos más especiales, el verano embarazada se tiene que llevar con mucha cabeza y precaución.
Dejarse llevar por la felicidad del verano y de los momentos con la familia y los amigos es muy fácil y es ahí donde muchas embarazadas empiezan a notar los efectos del verano en su cuerpo, provocando molestias físicas y emocionales.
Para que eso no te pase a ti, te dejamos algunos consejos para poder hacerle frente al verano embarazada sin que nada te lo impida.
Aunque tomar el sol durante el embarazo no supone ningún problema, tienes que ser consciente de que tu piel es mucho más sensible durante la gestación. Además, la aparición de estrías en la zona abdominal suele ser bastante frecuente. Por eso, el uso de protector solar con un SPF de +50 y SIEMPRE con pantalla total, sobre todo en la barriga. De este modo, estaremos protegiendo una de las zonas más sensibles del cuerpo. Y si, aunque no lo creas, es muy típico quemarse la barriga en verano si estás embarazada. Por eso, para sobrevivir al verano embarazada, es muy importante que siempre lleves contigo tu protector solar cada vez que vayas a la playa.
Por supuesto, es importante que elijas cremas libres de PABA –ácido paraaminobenzoico- ya que aunque se denomine vitamina Bx, ¡no es realmente una vitamina! Un protector solar libre de PABA, te ayudará a prevenir alergias en tu preciosa piel.
Por si aún no te has dado cuenta, el calor te afecta y mucho. Uno de los mayores problemas del verano embarazada es la fatiga y por eso, evitar los calores abrumadores y las horas de más radiación solar –y por lo tanto temperaturas más altas- te ayudará a sobrevivir en esta época sin parecer todo el día un zombi. Durante el embarazo, los sofocos y los calores intensos –casi como durante la menopausia-, son bastante comunes por eso, es importante que durante las horas de mayor calor –entre las 11h00 y las 18h00-, puedas estar en sitios con aire acondicionado y/o siempre lleves un abanico contigo para evitar posibles mareos y desmayos por una subida muy rápida de la tensión.
Por supuesto, es importante que sepas que cuanta menos intensidad tengas durante esas horas, mejor, ya que así, tu calor corporal no aumentará excesivamente y no tendrás que lidiar con esos sofocos o molestias.
Aunque esto no hace falta que te lo digamos, es necesario que uses ropa ancha si vas a pasar el verano embarazada. Lo cierto es que, durante el último trimestre del embarazo, la circulación es mucho peor –de ahí la inflamación de piernas, las varices y la hinchazón de las articulaciones-. Por eso, evitar los pantalones vaqueros, camiseta ceñidas, o faldas de tubo es importante. Usa pantalones anchos y camisetas igualmente anchas. Esto te ayudara a disminuir tu calor corporal y, además, te hará sentir mucho más ligera, evitando la aparición excesiva de arañitas vasculares y/o varices, las cuales pueden llegar incluso a ser dolorosas en esta época del año.
Si ya el tercer trimestre es duro y el cansancio se hace notar, esto, durante un verano embarazada, se intensifica mucho más. Por eso, si necesitas echarte tres siestas, ¡échatelas! Recuerda que uno de los mayores riesgos de no descasar lo suficiente en el embarazo es la diabetes gestacional y más en verano, donde por culpa de los calores nocturnos es bastante normal que no podamos conciliar el sueño tanto como nos gustaría. Descansar te ayudará a estar mucho más radiante, más enérgica y, por supuesto, estarás haciendo que tu peque tenga un buen desarrollo gestacional y nazca sano. El descanso en verano, debe ser nuestra prioridad. Por supuesto, esto no quiere decir que nos pasemos el verano hibernando, pero sí que evitemos largas caminatas –a no ser que sean de noche o a primera hora del día- o actividades de intensidad –como hacer la compra y cargarla hasta casa-, en horas punta.
Lo ultimo pero no menos importante que te vamos a decir es que te hidrates como toca. Aumentar la ingesta de líquidos en tu verano embarazada es muy importante para sentirte con fuerzas, cuidar tu piel de dentro hacia fuera y a que el líquido amniótico del bebé no se reduzca, así como el del plasma sanguíneo. Durante el verano, nuestra temperatura corporal aumenta mucho más de lo debido, por eso, aunque no tengas sed a todas horas o te sientas bien, es muy común que te deshidrates –aunque no sea de forma severa-. Por eso, bebe mucho agua –alrededor de los 2.5L o 3L al día-, ya que con ello evitarás problemas en la piel –como más estrías en la zona abdominal o las piernas y glúteos- y problemas para el bebé.
Por supuesto, comer más fruta y más verdura es también una forma de hidratarse para que puedas sobrevivir al verano embarazada. Por eso, aumentar las verduras con más cantidad de agua –el tomate, por ejemplo- y las frutas –como el melón y la Sandía-, te ayudarán a hidratarte casi sin darte cuenta. Por supuesto, evita las bebidas carbonatadas y/o alcohólicas, ya que aceleran el proceso de deshidratación
Como ves, se puede disfrutar mucho del verano embarazada, pero es cierto que hay que saber cómo hacerlo y seguir una serie de pautas, las cuales te marcará tu ginecólogo según tu caso y tus necesidades.
He recopilado algunas de las cuestiones que más os agobian cuando estáis embarazadas y que siempre me preguntáis en la visita. Es sólo una pequeña cantidad de dudas que me consultáis, poco a poco iré recopilando más y respondiéndolas, creo que os puede resultar muy útil.
¡¡¡Horror!!! Lo primero que viene a la mente cuando se sangra las primeras semanas tras el test positivo, es que algo va fatal y se trata de un aborto. Pues bien, un marcado de color sucio/marronáceo las primeras semanas de embarazo es algo relativamente común y fisiológico, resultado del fenómeno de implantación del saco gestacional en la mucosa uterina. De todas formas, lo que siempre recomiendo a todas mis pacientes es que en caso de que ocurra deben consultar para ver que el embarazo sigue bien.
Son un síntoma típico del primer trimestre de embarazo. Se deben a la presencia de valores elevados de una hormona denominada BHCG que es fundamental en el desarrollo embrionario. Pero esto es cómo todo, existe variabilidad individual. Mientras hay mujeres que nunca las han experimentado, otras las perciben durante las primeras semanas de embarazo y otras -pobres- las padecen con tal intensidad y virulencia que vomitan o sienten náuseas hasta prácticamente el día del nacimiento de su bebé.
¿Por qué me duele el útero? ¿Por qué siento pinchazos? Cuando me levanto o me desperezo me tira el útero, ¿es normal?
Sí es normal, el útero es un músculo y cómo tal tiene actividad contráctil. Estas contracciones, fruto del proceso de crecimiento del útero a medida que se estira y alcanza cierto volumen es normal. Se alivia realizando reposo y descansando. En cambio hay que consultar al ginecólogo si se siente dolor o sensación de peso continuo o presión en la zona de pubis.
Cuando se tienen contracciones como tal, lo que se percibe es un endurecimiento intenso del útero que se pone como una piedra, acompañada de esa presión.
Las probabilidades de tener estrías, es independiente de la edad, fototipo de piel etc… Lo que sin duda recomiendo es tomar al menos dos litros de agua al día, dieta rica en proteínas y muchas vitaminas. Es fundamental un hidratación intensa de la piel. Yo personalmente no soy muy fan de la Nivea de tarro azul pues hay tratamientos mejores y adaptados a las necesidades de la piel de la embarazada. Ya hablaré de esto más adelante en un post.
“No se debe tomar un solo medicamento mientras se está embarazada”. Es falso, no todos los fármacos comportan un riesgo fetal evidente. En ciertas situaciones de patología materna durante el embarazo (depresión, epilepsia, asma o incluso cuadros bacterianos puntuales como bronquitis, sinusitis, infecciones urinarias….) es necesario seguir tratamiento farmacológico. Siempre y cuando el tratamiento sea supervisado por un ginecólogo en cuánto a dosis y duración y se valoren los riesgos para la salud fetal, que en la mayor parte de las situaciones, son nulos.
¡¡Es posible tener relaciones sexuales durante todo el embarazo!! No sólo no está contraindicado, sino que tiene sus beneficios, puesto que ayuda a estrechar lazos de complicidad en la pareja, favorece la intimidad y contribuye a la liberación de endorfinas “la hormona de la felicidad” buena tanto para la mamá como para el bebé. Casos en los que se contraindica: amenaza de aborto, placenta previa, amenaza de parto prematuro y contracciones e infecciones vaginales de repetición.
Durante el embarazo aumenta el riesgo de caries dental. ¿Qué debes hacer para mantenerlas a raya y cuidar tus dientes?
Lavados dentales después de cada comida. Beber abundante agua evitando bebidas azucaradas. Dieta equilibrada, muy rica en verduras frescas y evitando hidratos de carbono simples o refinados (estos son dulces, azúcar, pasteles, chuches, etc…)
¿Por qué todo mi cuerpo se está hinchando cómo un globo? Esta retención de líquidos se debe a la acción de las hormonas del embarazo sobre los vasos sanguíneos relajándolos, favoreciendo la extravasación de líquidos a los tejidos y a la presión del útero sobre la pelvis. Aunque parezca raro, beber muchos líquidos ayuda a mejorarlos.
¿Puede que tenga varices en la vulva? Las varices son muy frecuentes, hasta un 50% de las embarazadas puede tener un problema venoso a lo largo de estos 9 meses. A problema venoso nos referimos a arañas vasculares, hemorroides, varices en las piernas o en la vulva. Se debe a la presión que ejerce el útero sobre los vasos sanguíneos. Tranquilas muchas de estas varices desaparecerán o disminuirán tras el parto. Durante el embarazo hay ciertas cosas que se pueden hacer para disminuir su presencia: evitar permanecer sentada o de pie largos periodos, caminar de puntillas, descansar con las piernas elevadas, usar medias de compresión cómodas. En todo caso hay fármacos compatibles con el embarazo que pueden ser de ayuda, consulta con el ginecólogo.
Como ves, el embarazo aún sigue teniendo muchos mitos a su alrededor y, por supuesto, esto es algo que nos complica bastante el trabajo a los ginecólogos, por favor, ¡frente a las dudas consulta con nosotros! Es mucho más fácil que hacerlo con tu amiga la que ya ha sido madre porque, cada cuerpo es un mundo y solo un profesional podrá guiarte para obtener los mejores resultados.
Os voy a ser sincera: el tema de la comunicación intrauterina con el bebé se convirtió en una obsesión durante mi primer embarazo. Aún recuerdo que antes de realizarme el predictor sentía que una personita ya estaba en formación dentro de mí y a estas alturas, como mamá y como ginecóloga estoy totalmente convencida que fue ese baile hormonal, esa neurotransmisión hormonal mágica, la que me dio la noticia en forma de “intuición”. Creo que fue en ese momento donde entendí que, a pesar de que sonase raro para mucha gente, debía mantener una conexión mucho más que meramente física -o de gestación- con mi bebé y, así, es como empecé a informarme y a poner en práctica todo lo aprendido.
Me apetecía mucho escribir sobre este tema, así que para abrir boca os dejo este post. Más adelante os hablaré de algunas lecturas y sobre el programa de estimulación prenatal que hice durante el embarazo de Nicolás.
No ha sido hasta hace al menos 10 años, que se ha tenido en cuenta la capacidad sensorial de los bebés durante su desarrollo intrauterino. Ahora que el tema de la estimulación precoz ha cobrado la importancia que se merece en las escuelas infantiles y en las consultas de pediatría dónde cada vez se siguen más niños prematuros, es cuando sabemos lo esencial que es el periodo de gestación, el nacimiento y la primera infancia en el desarrollo psicológico de las personas.
Imagino que muchas de las que estáis leyendo este post os encontraréis en la dulce espera, por eso quiero deciros que el simple hecho de saber y de sentir el embarazo, ¡es la más potente forma de comunicación consciente con el bebé! Cada pensamiento sobre cómo está, cada emoción que la madre siente, es una señal que le está llegando a tu bebé de manera inmediata.
Los canales de recepción de señales son los órganos de los sentidos que poco a poco van desarrollándose y captan, procesan y almacenan todos los estímulos que le llegan al bebé. Oído en semana 19, posteriormente tacto, vista en torno a la semana 24…gusto, olfato etc. Este sistema está tan exquisitamente bien programado que no sólo es un sistema receptor de información, sino que es capaz de hacer que el bebé procese lo que siente y emita una respuesta, en forma de patadas, abriendo los ojos, cambiando su posición en el útero o incluso con una sonrisa aunque la mamá no sea capaz de verlo.
A través del cordón umbilical, el bebé capta los nutrientes que le permiten su crecimiento, pero atención, que esa sangre es otro canal de percepción emocional. La razón es que las hormonas que transporta la sangre materna producen en el bebé similares reacciones que en la madre. Algunas hormonas como las catecolaminas (adrenalina), que la madre liberaría en situaciones de tristeza, nerviosismo, enfado, etc. le llegarían al bebé; cortisol elevado en periodos de estrés intenso también afectan al bebé, por ejemplo. Del mismo modo, las hormonas positivas como las endorfinas (la de la felicidad), inducirían estados de serenidad, calma y bienestar en el bebé. Podemos decir que si la mamá se siente feliz, el ser que está en formación también lo sentirá de una manera hiperpotente.
Quiero resaltar la importancia del alimento afectivo durante el desarrollo intrauterino. Ese alimento que cubre la necesidad del bebé de sentirse deseado, querido, seguro y protegido desde su primer hogar en el mundo que es el vientre materno. Los bebés a pesar de estar en el interior de una “cunita” que los guarece durante al menos 40 semanas y los aísla de daños exteriores, están totalmente expuestos a impactos emocionales.
Un ejercicio que podéis hacer son los ejercicios de relajación con visualizaciones del bebé con las manos sobre el vientre. Es una manera de conectar con él permitiendo la apertura de un canal de comunicación a través del tacto, pues el sentido de la propiocepción lo desarrolla el bebé ya en el segundo trimestre.
El padre también juega un papel fundamental pues puede, además de fomentar estados de calma y cuidado hacia su pareja, comunicarse con el bebé hablándole, presionando sobre las partes fetales que puede reconocer sobre el abdomen de la mamá y acariciándolas (dorso, pies…). De esta manera al nacimiento reconocerá el tono de su voz y hallará calma en su regazo cuando le hable, algo muy importante no solo para el bebé, sino también para la mamá que, tras el parto está agotada y necesita la seguridad de que su pareja puede hacerse cargo del bebé y de sus emociones.
Estableced desde el momento de la concepción canales de comunicación emocional con vuestros bebés. Priorizad la serenidad durante el embarazo, perseguid si es posible a diario, momentos relajados y felices para hablarles a solas. Está comprobado científicamente que esos recuerdos de amor que siente el bebé en el vientre materno perduran en la vida adulta y ayudan a desarrollar un ser humano que crecerá en armonía. ¿No os parece súper bonito que los primeros recuerdos de un hogar sean los de un lugar cálido dónde sólo se siente amor? Quizás esta sea la base de la creación de un mundo menos imperfecto, es para pensarlo.
Si hay algo que le da realmente miedo a una embarazada –y es inevitable- es el momento del parto. Desde el día uno del embarazo a TODAS nos cuentan una serie de cosas que hacen que cada vez le temamos más al parto. Las historias suelen ser un poco aterradoras y siempre hay una exembarazada que tiene historias para cada cosa. Ya no solo está el runrún del tema del parto que no pasa para todas sin pena ni gloria, sino que, además, muchas tenemos que soportar las mentiras sobre el parto.
No es que sean simplemente mentiras, es cierto, pero es cierto que los miedos de la mayoría de embarazadas vienen infundados por mitos y leyendas casi urbanas que hacen que el momento del parto se convierta en una pesadilla para muchas que solo se “transforma” en alegría, por el hecho de poder sostener en brazos a nuestro bebé. Lo más importante –y lo mejor- es estar bien informadas siempre y, por supuesto, compartir estos temores con el ginecólogo para que este nos confirme si es así o no. Aún así, hay muchas mentiras sobre el parto que queremos desmitificar.
No sabemos exactamente si esta idea te la han dado las películas de Hollywood o la experiencia de la amiga de una amiga tuya, pero lo cierto es que –por lo general- el parto se suele hacer largo y mucho. Muchas mamás, se estresan mucho en cuanto rompen aguas porque, es muy común creer que en cuanto la bolsa embrionaria se desprende, el parto va a ser a las pocas horas. ¡Error! El parto será rápido si, al romper aguas, tu dilatación es mayor a cuatro o cinco centímetros, cosa que no suele ser lo habitual. De hecho, el romper aguas no siempre va ligado al parto, ya que para esto solo hay que tener en cuenta la dilatación y la cantidad de contracciones y la calidad de las mismas en cada minuto.
¡Nada más lejos de la realidad! Desde que empezamos con nuestra clínica, hemos visto muchos partos y te podemos asegurar que no hay una regla matemática para saber lo que va a durar un parto. hemos visto a madres primerizas dando a luz en menos de dos horas y otras que se han pasado casi un día para dar a luz. Hay muchos factores que entran en juego a la hora de parir: tu cuerpo, la dilatación, las ganas de tu bebé por salir, si es un parto provocado, si no lo es… todas estas, son variables que influyen en tu parto y que convierten a esta afirmación en una de las mentiras sobre el parto más extendidas entre las embarazadas, sobre todo en las primerizas, que son las que más dudas tienen.
Está claro que, durante el parto, hay muchas personas “observándote”: tu ginecólogo, la matrona, la auxiliar, tu madre, tu pareja, tu familia en general… Por supuesto que estar abierta de piernas frente a todas estas personas hace que tengas un poco menos de vergüenza, ¡pero muchísima más consideración hacia la intimidad del resto del mundo! Vale, esta frase es una verdad a medias porque sí, en ese momento pocas mujeres están pensando en cuánta gente le están viendo sus partes íntimas y están más centradas en los dolores, en empujar y en su bebé, ¡pero eso no hace que la vergüenza desaparezca! De hecho, una vez pasado ese momento, la vergüenza vuelve a aparecer para la mayoría y empiezan a preocuparse por lo sucedido, ya que, en el momento del parto, pocas no están con la adrenalina a tope, algo que las hace estar completamente abstraídas de lo que sucede a su alrededor.
Esta es una de esas mentiras sobre el embarazo que nosotros más odiamos. Las cesáreas se realizan más por obligación que por gusto y SOLO se realizan cuando hay algún problema para la madre y/o el bebé. Una cesárea no implica que, obligatoriamente, se vaya a realizar una segunda y, mucho menos, si la cicatriz ya está completamente cerrada. Es cierto que la mujer que ha pasado ya por una cesárea tiene más posibilidades de tener más, pero no es obligatorio. De hecho, casi el 60% de mujeres que se vuelve a quedar embarazada y da a luz en una cesárea, la siguiente no debe pasar por quirófano. Al final, una cesárea es una intervención quirúrgica que se intenta evitar a toda costa. Sin embargo, es cierto que si la cesárea se produjo porque la mujer no dilataba correctamente y estaba causando un estrés fetal, se realice cesárea y, muy probablemente, una segunda, aunque no es una regla de tres.
¡¡El mayor miedo de toda embarazada!! Sí, la episiotomía es ese cortecito que se realiza en el perineo y que a muchas les da dolores de cabeza desde el primer día de embarazo. Aunque hace tiempo se practicaba mucho, a día de hoy no se realiza tanto ya que, según la OMS –Organización Mundial de la Salud- este tipo de intervención quirúrgica no previene desgarros en o a través del esfínter así que sólo se realizan si es estrictamente necesario para que el bebé pueda nacer de la forma más natural posible y sin utilizar otro tipo de utensilios que pueda, posteriormente, perjudicarle de alguna forma. Cada vez son menos los profesionales que realizan la episiotomía, ya que puede acarrear consecuencias más adversas que un pequeño desgarro natural en el parto. Así que sí, esta es una de las mentiras sobre el parto más comunes que vas a oír a lo largo de tu embarazo.
Recuerda que, con cualquier duda y/o consulta, debes hablar con tu especialista, ya sea tu matrona, tu ginecólogo o tu obstetra. Nuestro trabajo es hacer que tu embarazo sea lo más bonito, tranquilo e inolvidable posible así que no dudes en informarte sobre tus temores y olvídate de las mentiras sobre el parto que te va a contar la gente. Hay historias de todo tipo, ¡pero no tienen por qué ser las tuyas!
En más de una ocasión, seguro que has ido a hacerte una revisión con tu ginecólogo y, sin saberlo, has salido mucho más nerviosa que otra cosa de ahí dentro. sí, a veces usamos mucho una jerga médica que pocos entendéis, pero no hay que alarmarse.. Pero, de verdad, ¡no te agobies! Sabemos que el hecho de hablar en jerga médica puede agobiarte, pero por eso mismo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre una de las pruebas más importantes que realizamos en Clínica Parc Central: la histeroscopia.
La histeroscopia es una prueba que realizamos en ginecología y que tiene gran utilidad tanto diagnóstica como terapéutica.
Probablemente a muchas de vosotras os resultará familiar o ya os la hemos realizado por diferentes motivos.
Las indicaciones médicas más frecuentes por las que realizamos esta prueba son:
El histeroscopio -el instrumental que usamos en la histeroscopia, de ahí su nombre- está compuesto de una óptica de 3-5 mm que se introduce a través de la vagina, desde ésta se accede al canal endocervical. Generalmente, las histeroscopias las realizamos en el centro hospitalario y bajo sedación anestésica, pues se trata de una técnica algo dolorosa debida a la manipulación, ya que la distensión de la cavidad uterina con suero produce bastante dismenorrea.
Debido a que la cavidad uterina es virtual y en condiones normales ambas paredes se encuentran colapsadas, realizamos esa expansión con suero fisiológico o con una sustancia electroneutra llamada glicina, que es compatible con el uso de un bisturí eléctrico.
A través del vástago que así mismo contiene la óptica, podemos introducir las pinzas o tijeritas que nos ayudarán a extirpar el pólipo, tomar biopsias, etc…. Todo el procedimiento lo estamos controlando en un monitor de televisión que tenemos al lado de la paciente, con lo cual podemos tomar fotos y videos en tiempo real.
La recuperación de la histeroscopia es muy buena y rápida. La paciente generalmente es dada de alta en unas horas. Es normal tener dolor tipo menstrual hasta dos días tras el procedimiento o incluso tener sangrado vaginal escaso. No obstante al día siguiente puede incorporarse a la vida laboral sin ningún problema.
Para más información, consulta siempre con tu ginecólogo. Esta prueba está incluida en las compañías aseguradoras de salud.
El embarazo es uno de los momentos en los que cualquier mujer se siente plena, radiante y con mucha energía a pesar de todo lo que conlleva. Aunque te cuentan muchísimas cosas buenas del embarazo, toda mujer que ya ha pasado por ahí sabe que hay situaciones incómodas que a veces nos pueden llegar a sobrepasar.
La mayoría de estas, se repiten con el tiempo y, aunque en muchos momentos nos hacen la mar de felices, llega un punto en el que pueden ser incluso agobiantes y exasperantes. ¿Sabes de qué situaciones te hablamos?
Aunque las cosas están cambiando, lo cierto es que parece que cualquier embarazada pierde su identidad. Tu existencia, a veces, parece que pasa a un segundo plano y que no importa lo que tú quieras o quién seas, sino que para muchos te has convertido en algo así como en un horno que está preparando el bizcocho más bueno del mundo. Y, aunque llegará un momento en el que hasta tú te pierdas y empieces a pensar –y hablar- por dos, es algo que suele molestar, sobre todo si viene de personas desconocidas o con las que tienes poco contacto. Esta situación se vuelve incómoda en ese preciso instante en el que todo el mundo se cree en el derecho de opinar y decidir lo que tienes que hacer por el bien del bebé, ya que parece que tu propio bien no es importante. El bien del futuro bebé es más importante que todo porque es el nieto de…, el sobrino de… o le importa muchísimo a… Y sí, toda mujer embarazada cataloga esta situación como incómoda porque, aunque no lo parezca, TÚ TAMPOCO QUIERES QUE NADA LE PASE. Pero, muchas veces, esas opiniones están de más, sobre todo si te dejan a ti en un segundo lugar.
Sí, esta es una de las situaciones más incómodas, sobre todo cuando aún no tienes esa barriga que te delata y la gente ya empieza a tocarte la barriga y a bromear sobre el tema. ¡Y la mamá que diga que no, miente! No sabemos exactamente qué pasa con la ley de la atracción cuando una está embarazada, pero lo cierto es que parece casi imposible que la gente no te ponga la mano encima, incluso aunque sea el vecino del 5º con el que solo te encuentras en el ascensor. El problema –y esto es lo que la convierte en una de esas situaciones incómodas para las embarazadas- es que todo el mundo espera a que la mujer actúe con normalidad y con mucha felicidad. Que está claro que cualquiera se alegra de que se alegren por ella, pero de ahí a querer que siempre la estén tocando pues hay un paso. ¿Por qué cuando estás embarazada se debe permitir que alguien te toque una parte del cuerpo sin permiso como si fuese completamente normal?
Cualquier mujer embarazada ha tenido que oír innumerables veces eso de “Aprovecha ahora para dormir mucho, que luego llegará el bebé y ya sabes…”. Pues sí, el embarazo agota y duermes más, necesitas dormir para tener energías pero las horas de sueño no son acumulables, por lo que eso de dormir mucho ahora porque luego, con el bebé, será todo más complicado… Desquicia a más mujeres de las que lo reconocen. Es cierto que cuando el peque nace, tienes menos calma y, por supuesto, menos tiempo para dedicarte, pero hacerlo antes no va a ayudarte en nada porque las horas de sueño no se acumulan y, por ejemplo, el tinte no se hace solo. Así que, nuestro consejo no es que duermas más o que te concedas más tiempo, porque no es un vale acumulable a otras promociones, pero sí aprovecha para concederte todos los caprichos que más tarde ya no te darás por falta de tiempo.
No hay situación más incómoda –sobre todo si eres de esas mamás que no quiere saber el sexo de su bebé- que el hecho de ver que la gente va haciendo apuestas sobre el sexo del bebé. Esto es muy típico del primer trimestre y es una de las situaciones más incómodas porque, aunque no lo parezca, has dejado de ser mujer para pasar a ser hornillo y tómbola. Aún no entendemos qué es lo que trae el embarazo consigo pero vamos, cualquier embarazada se convierte en quiniela de juego, incluso hasta en mapa de muchos mitos…. ¿Qué embarazada no ha oído eso de “¡Uy! Tienes la barriga en punta, ¡será niño!”? ¿O esa de “Si andas con las piernas tan cerradas estando embarazada es que es niña”? Esta es una de esas situaciones incómodas para las que toda embarazada debe prepararse mentalmente si no quiere acabar más enfadada que otra cosa.
Aquí, cada cual te va a contar una cosa sobre el embarazo y, la mayoría de veces, vas a entrar en pánico por las cosas –absurdas- que se rumorean sobre el embarazo. ¿Nuestra preferida? “Si vas a vestirte de negro, usa más bien ropa interior de colores para que el niño no te nazca con depresión”. Hay cada cosa por ahí que toda embarazada escucha… Que a nosotros nos entran ganas de dejarlo todo y cerrar la clínica. Tú relájate cuando escuches ese tipo de cosas porque la mayoría solo son mitos y habladurías que se decían hace cientos de años –algunas tonterías no tanto, pero bueno-. Ármate de paciencia y, ante cualquier duda, ¡consulta con tu ginecólogo antes que con la vecina!
Lo peor para una embarazada, o al menos para tenerla asustada todo un día, es que alguien le cuente los horrores del parte de la amiga, de una amiga, de una amiga suya. Y es que, lo creáis o no, estas situaciones incómodas no solo crispan a la embarazada, sino que la asustan. Los partos difíciles escasean, por lo que no hay por lo que agobiarse a no ser que sea tu propio ginecólogo el que te dé la noticia. Deja de escuchar a mujeres que opinan sobre partos angustiosos, largos y dolorosos, porque aunque todo el mundo se divierte contando estas cosas, ¡a ti no te van a hacer ningún bien. Pensar en esas historias, lo único que conseguirá es que acabes torturándote conforme se vaya acercando el parto, así que déjate llevar por tu cuerpo que es sabio.
Da igual a quien se lo digas, siempre te dirán “ ¡Qué bonito!” y añadirán un “Aunque yo lo hubiese llamado X que es más bonito”. TODO el mundo sabe de nombres y a NADIE le importa lo que tú y tu pareja hayáis decidido, siempre habrá alguien que os diga que no le gusta, que es feo, que no pega con los apellidos o cualquier otra cosa. Así que, ármate de valor, paciencia y estado Zen para aguantar los chismes del resto de personas del mundo porque seguramente, cuando estés en una de esas situaciones incómodas, te replantees todo en este mundo, incluso de tu propio nombre.
Lo creas o no, la barriga de embarazada no desaparece a los dos días. Está claro que no vas a estar como el último trimestre, pero a todas –o al menos a las mujeres humanas- se nos queda un poco de barriga, algo así como la del tercer mes. Será SÚPER común que tengas que vivir una de esas situaciones incómodas en las que alguien del barrio o del edificio te diga “¿Otra vez embarazada? ¿No es un poco pronto?”. En ese momento respira profundamente, coge a tu bebé más fuerte y sonríe porque, si no haces esto, posiblemente acabes acusada de asesinato en primer grado. En unas semanas –como mucho 6 u 8- tu cuerpo volverá a su estado, aunque no sea como tú lo dejaste antes de quedarte embarazada.
Recuerda que vivir en sociedad conlleva estos pequeños peligros, así que relájate y no pienses mucho en lo que te diga la gente. Créete de la misa la mitad y disfruta mucho de la maternidad. ¡¡Que solo hay una!!
“Felicidades, ya te has hecho mujer” Seguro que muchas de vosotras habéis oído esta frase al inicio de vuestra primera menstruación, y es que es el primer paso para pertenecer al “club de las mujeres”, según convención social. El problema, es que muchas niñas no entienden estas cosas. Simplemente se asustan, no entienden por qué tienen que dejar de ser niñas, tampoco por qué sangran y por qué eso las hace ser mujeres. Por eso, es importante conocer el punto de vista que tiene una niña con su primera menstruación –al menos desde el punto de vista psicológico- y saber algunos trucos y consejos para hacer que la conversación sobre la primera menstruación y las venideras no sea algo “vergonzoso” para ella y que todo sea natural.
La primera menstruación es un paso que toda preadolescente va a hacer, normalmente entre los 11-12 años marcando el inicio de la etapa reproductiva. Es una época en la que cualquier niña está descubriéndose a sí misma y al mundo, por lo que es todo un poco complicado de entender y asimilar. Para muchas, es un golpe duro, aunque otras muchas esperan este momento con ansia. Sea como sea, aquí tienes algunas ideas para afrontar este momento con tu hija de forma natural.
Si una palabra pudiera definir a la primera menstruación sería el inicio, la futura mujer se ve que ya ha dado un paso más hacia el crecimiento, ya hay algo diferente, y ella se siente diferente. El sentirse diferente, también os pasa a vosotros como padres pues veis que vuestra “niña” deja de serlo, pero, aunque sea un reto la primera menstruación debe intentar tratarse con naturalidad, así pues, no es aconsejable tratarla de modo diferente o hacer ninguna fiesta.
Probablemente, ella sea la primera en percibir su crecimiento de pechos, el aumento del vello o el ensanchamiento de caderas, hay niñas que lo viven con alegría porque significa que se están haciendo mayores, pero hay niñas que pueden no vivirlo bien. Ayúdale a aceptarse, cuéntale tus experiencias y acompáñala en este camino de ser mujer.
Puede que sufra porque la regla duele y es un dolor desconocido, el cariño y el apoyo es fundamental.
Los cambios que traen la menstruación que son mal vividos, muchas veces pueden ser porque no se ha tratado de una manera adecuada el tema, os aconsejo el antes y el después: una manera muy buena de disminuir la incertidumbre es dando información antes de lo que va a pasarle a tu hija el día que le venga la regla, es decir, preparar la antesala de cuando llegue ese momento, contar qué es tener la regla, lo que debe hacer, consejos sobre higiene, medicación…porque vosotras como madres sois los modelos donde vuestras hijas se miran, y debéis actuar como tal: como referentes de actitudes y que te vea como un enemigo o como alguien que no sabe lo que es, no es una buena opción. De esta manera facilitamos, que vuestras hijas comiencen a sentirse bien en su nueva situación, ya que normalizarlo es la primera base de la aceptación.
La normalidad, el positivismo y la información ayudarán a tu hija a pasar este camino, porque piensa que la llegada de la menarquía no es más que la señal que tu hija crece de una manera sana y adecuada. Recuerda que muchas niñas se sienten un poco intimidadas con el tema de la primera menstruación y rehúyen de los padres, sin embargo, no es buena idea dejarlo fuera. Tanto tú como él sois sus padres y debe tener la sensación de que puede hablar con ambos de cualquier tema y más de uno así de importante. Tu pareja debe estar tan al pie del cañón como tú y debe contarle a vuestra hija las verdades de la regla, así como sus inconvenientes. Muchas veces, los padres también se sienten violentos y cohibidos con estos temas porque siempre se nos ha dicho que es cosa de “chicas” y que ellos no podían intervenir. Sin embargo, esto no debe ser así y menos en una relación padre-hija. Conseguir que la transparencia sea la clave en su primera menstruación es esencial para que no empiece a generar tabúes que ya están bastante asentados en la sociedad.
Para ello, debe ser consciente de que la regla es algo completamente normal y que no hay por qué esconderse ni la primera, ni las siguientes. Saber que su padre relativiza el tema pero se involucra en él, puede ayudar a tu hija a manejar mejor esa aceptación con ella misma y con la sociedad y no sentirse fuera de lugar.
Recuerda que, para cualquier duda o dificultad relacionada con el tema desde el Departamento de Psicología de Clínica Parc Central, estamos ahí para ayudarte.