Los cambios en el Primer trimestre del embarazo 

El primer trimestre, según los expertos Mónica Vizcaíno y Vicente Patiño, se caracteriza principalmente por los cambios que ocurren en el cuerpo de la futura mamá para poder albergar la nueva vida en él.

Este trimestre, se caracteriza básicamente por los cambios de humor, la inestabilidad emocional y los altibajos en el estado de ánimo ya que la futura madre experimenta una revolución hormonal. Los cambios físicos externos son menos perceptibles en este trimestre, sobre todo en primerizas, por lo que saber si se está embarazada o no suele deberse más por la revolución hormonal que por los cambios físicos. Sin embargo, algunas mujeres no experimentan estos cambios de forma tan brusca como otras, lo cual las hace poner en duda si se encuentran o no en el primer trimestre del embarazo.

Molestias del primer trimestre del embarazo

Tensión mamaria

Uno de los principales cambios que sufre la madre es el aumento de pecho, lo que puede provocar tirantez o dolor. Estos se preparan para la lactancia

Congestión nasal

Es como un constipado pero sin los síntomas generales de la gripe más allá de la mucosidad que experimenta la futura mamá. Con un poco de suero todo se arregla.

Mareos

Son muy frecuentes durante esta primera etapa y, en general, se deben a que la sangre de la madre no fluye tan bien como antes. Por eso, hay que evitar estar mucho rato de pie y comer cada poco tiempo para evitar también los vahídos.

Náuseas y vómitos

Son muy comunes durante el primer embarazo y tienen la misma razón de ser que los mareos: poco flujo sanguíneo y poco azúcar en sangre. El GCH es mucho más elevado en la embarazada, lo que hace que todas, en mayor o menor medida, experimenten las náuseas y los vómitos.

Somnolencia y cansancio

El cuerpo se está transformando por lo que ni en las horas de sueño descansa. Los biorritmos cambian y la energía de la madre es absorbida en mayor medida por el embrión que se forma en su vientre. Dormir pequeñas siestas ayuda.

Molestias estomacales

Además de las náuseas y los vómitos, las embarazadas suelen sufrir reflujo o acidez de estómago. Para ello, evitar las comidas grasientas, las bebidas carbonatadas o con gas, los condimentos, el chocolate y el café es lo mejor que se puede hacer.

Recuerda que tu ginecólogo te ayudará y orientará durante el primer trimestre del embarazo ya que para muchas mujeres supone algo complicado. Los cambios en la rutina, el evitar hacer excesos de fuerza o las molestias físicas que produce el embarazo durante las primeras semanas suele ser lo más desestabilizador para la mujer. No dudes en consultarle a tu ginecólogo qué consideraciones se deben tener en el primer trimestre del embarazo. 

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