Los beneficios de la fisioterapia en el embarazo

En bastantes ocasiones me encuentro con embarazadas que padecen dolor ciático, lumbar, dorsal, cervical… de hecho, en muchas ocasiones vienen recomendadas por su ginecólogo a Pilates para embarazadas, para “mantener estos síntomas a raya” durante el embarazo. El pilates para embarazadas va muy bien para ayudar a mantener una mejor postura durante el embarazo, y para entrenar la musculatura que va a participar en el parto y prevenir dolores. Pero, ¿y si aún así aparecen? ¿y si me lesiono al hacer alguna cosa? ¿Puedo acudir al fisioterapeuta? ¿Pueden darme un masaje?

La respuesta es sí, podéis acudir al fisioterapeuta y él/ella os ayudará con vuestros dolores.

¿Por qué la fisioterapia en el embarazo es un beneficio?

El aumento de peso y el cambio de forma del cuerpo durante el embarazo producen cambios de alineación en el cuerpo de la mujer: se distiende la barriga hacia delante, la curvatura lumbar se acentúa, la pelvis se adelanta, las dorsales compensan hacia atrás y el cuello hacia delante… Todo esto puede dar lugar a lumbalgias, dorsalgias, cervicalgias, ciatalgias (cuando hay compromiso del nervio ciático e irradia el dolor hacia la pierna por la parte posterior). Además, la mujer embarazada tiene una mayor laxitud articular y muscular, debido a hormonas que se producen durante el embarazo, la cual también puede dar lugar a dolor por la fuerza que hacen los músculos para mantener la postura correcta.

Por otro lado, también son frecuentes los problemas circulatorios en las piernas (pesadez, retención de líquidos…), los dolores en las manos, problemas de incontinencia…

En todos estos casos, tu fisioterapeuta puede ayudarte. Hay técnicas que podemos aplicar que no son nocivas ni para el bebé ni para la madre: masajes, estiramientos, técnicas neuromusculares, compresiones, técnicas articulatorias, infrarrojos… todo técnicas de alivio del dolor, que te ayudarán a aliviar el estrés físico y a relajarte.

Preguntas frecuentes sobre la fisioterapia en el embarazo

¿Y si estoy en el primer trimestre?

Si bien es cierto que durante el primer trimestre evitaremos tocar la zona que rodea el abdomen y la pelvis. La zona cervical, brazos, piernas… se puede tratar sin problemas.

¿Tendré que ponerme boca abajo?

¡Para nada! Normalmente utilizamos posturas laterales, con almohadas, o en silla de masajes para los tratamientos en mujeres embarazadas, nunca boca abajo.

¿Y el masaje perineal? ¿Qué es?

El masaje perineal es una técnica de fisioterapia uro-ginecológica, que es recomendable realizar las últimas semanas de embarazo para elastificar el suelo pélvico. Reduce en un 15% la probabilidad de necesitar una episiotomía. Normalmente lo realiza la propia mujer, o su pareja. No es un masaje agradable, pero sí efectivo, si no estáis seguros de cómo realizarlo, tenéis dudas, o simplemente no podéis, podéis acudir a un fisioterapeuta especializado, quien puede enseñaros o realizarlo por vosotros.

Por último recordaros que siempre es importante acudir a un fisioterapeuta cualificado y colegiado, para aseguraros de recibir la mejor asistencia posible para vosotras y vuestro bebé.