MOLESTIAS FÍSICAS Y PSICOLÓGICAS EN EL EMBARAZO
Durante el primer trimestre la mayoría de mujeres suelen experimentar una sensación tremenda de somnolencia o náuseas. Esto tiene un fundamento biológico, las responsables son las hormonas cuya concentración en sangre es muy elevada. Desde el punto de vista médico esa somnolencia tiene un papel “protector” del embarazo. Produce una mayor demanda de sueño para favorecer el descanso de la madre y de este modo cuidar el embarazo. Así que no os preocupéis si tenéis la sensación de que no podéis vivir sin dormir 12h seguidas ya que este síntoma es muy común entre todas las mujeres.
Además, es muy normal que todas os sintáis un poco más lentas para todo, es decir que vuestra capacidad de atención, de análisis y de respuesta sea mucho más prolongada de lo que es habitualmente. Esto es un poco como el proceso de la menstruación y se debe, fundamentalmente, al hecho de que el cuerpo de la mujer produce mucha más progesterona y melatonina, lo que nos lleva a estar mucho más espesas por el cansancio que conlleva que nuestro cerebro produzca este tipo de hormonas pues son las encargadas de la relajación y el sueño.
Sin embargo -y además de la parte fisiológica- hay otra vertiente, la psicológica, que trata de explicar estos síntomas desde otro punto de vista no menos interesante.
Según Mariela Michelena, psicoanalista y autora de un libro maravilloso -¡que de paso os recomiendo a todas!- titulado “Un año para toda la vida”, por ejemplo, los vómitos en el embarazo suponen la ambivalencia de sentimientos que se siente en ese momento en el que una mujer se enfrenta al predictor positivo por primera vez, se siente insegura pero a la vez feliz por estar embarazada. Los vómitos le permiten exteriorizar la sensación de rechazo que a veces se siente hacia el embarazo por muy extraño que pueda parecer. Los antojos por otra parte muestran la necesidad impostergable de desear algo absurdo, representa la irracionalidad, al igual que el recién nacido que no puede demorar su necesidad de ser alimentado. El sueño, desde el punto de vista psiconalítico, representa el retraimiento que necesita la embarazada para soñar y tomarse un tiempo para ir dándole forma a lo que siente.
Ambas vertientes nos parecen muy interesantes ya que ambas forman parte inequívoca del proceso del embarazo. Sin embargo, es cierto que la una no puede vivir sin la otra ya que, siempre habrá un aspecto psicológico que afecte a lo físico y viceversa. Nuestra recomendación de Clínica Parc Central es que no os agobiéis porque esto os puede afectar a nivel físico. De todas formas… ¿No os parece muy bonito? ¡Enhorabuena a todas las que estáis esperando vuestro bebé!