Semana 26-27
Durante la semana 26, tu bebé pesa casi un kilo y mide unos 35 centímetros. Además, tu bebé empieza a ser capaz de controlar su temperatura corporal gracias a sus sistema nervioso central. Sus cinco sentidos están completamente desarrollados y dentro del útero va haciendo pruebas con todos ellos, menos con el olfato, claro. Sus pestañas empiezan a crearse y a crecer con más rapidez, por lo que cada vez parpadeará más. Los oídos son mucho más sensibles que antes porque la membrana timpánica y la cavidad ya están completamente formados. Su osificación sigue adelante, por lo que los huesos de las extremidades son mucho más fuertes y el del cráneo también. A estas alturas, tu peque ya tiene ciclos de sueño y de vigilia lo que hace que esté la mayoría del tiempo dormido, eso sí, ¡cuando esté despierto lo notarás porque se moverá de forma muy vigorosa!
En la semana 27 del embarazo, tu bebé habrá crecido bastante por lo que sus ciclos del sueño se habrán adaptado más a tus necesidades que a las suyas. Esto se debe a que su espacio en la matriz empieza a ser reducido y cuando tú estás relajada es cuando más espacio tiene. Por su lado, los órganos vitales siguen su proceso de maduración y ya no les queda mucho para estar a pleno rendimiento. El hígado madura rápidamente, por lo que su sistema digestivo está a punto de estar listo; los pulmones empiezan a producir el surfactante que es esencial para su funcionamiento en el exterior; y su sistema nervioso sigue mejorando haciendo que tu pequeño tenga ligeros espasmos, pues es su manera de comprobar su correcto funcionamiento. Por su parte, la piel empieza a engrosarse de forma mucho más rápida, lo que hace que tu bebé esté mucho más protegido, su piel sea más rosada, esté más estirada y tenga más aspecto de bebé recién nacido. Esto es lo que le abre las puertas a la última etapa del embarazo, ¡el tercer trimestre!