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Cómo eliminar las manchas de la piel tras la exposición solar
Tras el verano, debido a la exposición solar, es muy normal que muchas mujeres vuelvan con algunas manchas en la piel. Ellas son mucho más propensas a este tipo de problemas que los hombres pues, en su mayoría, la causa suele estar relacionada con las hormonas.
Debido a este, muchas mujeres buscan cómo recuperar la piel eliminando la piel dañada y manchada tras el verano. Por eso, aquí os dejamos algunos tratamientos que pueden ayudaros a eliminar este problema.
Los tipos de manchas de la piel más comunes
A pesar de lo que se cree, no solo hay un tipo de manchas tras la exposición solar. Muchas veces, estas manchas dependen mucho de cómo hayamos actuado frente al sol y si hemos estado expuestas en momentos clave de nuestro ciclo hormonal.
Los letingos solares
Son manchas de la piel de color marrón, generalmente de pequeño tamaño y de naturaleza benigna, que aparecen en zonas de piel expuestas a la luz del sol y que surgen como consecuencia de la acumulación de radiación ultravioleta a lo largo de la vida. Constituyen una manifestación que se asocia al envejecimiento de la piel.
Los melasmas
El melasma es un tipo de pigmentación de color marrón oscuro, que se
manifiesta como manchas de la piel de gran tamaño que se localizan en la cara, en
especial en la frente, mejillas y labio. Aparece casi de forma exclusiva en mujeres y con mayor frecuencia en aquellas que toman anticonceptivos o que han estado embarazadas recientemente. Se trata de un tipo de pigmentación que no tiene riesgo de malignizar.
3 tratamientos para eliminar las manchas de la piel tras la exposición solar
El láser
El láser destruye de forma selectiva el pigmento que se quiere eliminar, sin dañar el tejido circundante. Por tanto, se trata de una técnica muy poco agresiva que minimiza
al máximo el riesgo de que queden cicatrices como consecuencia del tratamiento para eliminar las manchas en la piel. Su indicación fundamental sería para tratar aquellas manchas que aparecen como consecuencia del envejecimiento de la piel debido a la acumulación de radiación ultravioleta, en especial en la cara, escote y dorso de las manos.
Las manchas tratadas con láser suelen desaparecer en un período inferior a 2 semanas. Generalmente se aprecia un oscurecimieto de las mismas los días posteriores al tratamiento y menos frecuentemente también se pueden generar pequeñas costras que curan en muy pocos días. Su limitación fundamental la constituyen las manchas muy claras, en las que el escaso pigmento provoca que sea más complicado eliminarlas ya que la diana sobre la actúa el láser es menor. Como sucede con cualquier opción terapéutica que se emplea para eliminar manchas, el láser no modifica el efecto que ejerce la acumulación de sol en la piel tratada, por lo que pueden aparecer nuevas manchas al cabo de unos años aunque se pueden volver a tratar.
El peeling
Los peeling son compuestos químicos, generalmente ácidos, que se aplican sobre la superficie de la piel, generalmente en zonas amplias, produciendo una irritación que elimina la parte superficial de la misma. En los días posteriores, las capas de piel eliminadas son reemplazadas por otras nuevas de mejores cualidades cosméticas. En función del producto empleado producen una quemadura superficial (para tratar manchas, exceso de grasa, lesiones de acné, manchas…) o más profunda (para tratar arrugas o cicatrices de acné). Se trata un tratamiento habitualmente más agresivo que los láseres que no elimina de forma selectiva las manchas, ya que produce la exfoliación de toda la superficie de la piel sobre la que se han aplicado.
La crioterapia
La crioterapia es una técnica que consiste en la aplicación mediante un vaporizador de
nitrógeno líquido, que se encuentra a -196 ºC, que provoca una quemadura por congelación de la zona de piel donde se encuentran las manchas en la piel. Es una técnica rápida, que se realiza en pocos segundos. A diferencia de los tratamientos con láser, no provoca una eliminación selectiva del tejido que se quiere eliminar, ya que genera cierto daño en la piel colindante, con riesgo de que queden con posterioridad alteraciones en la pigmentación o pequeñas cicatrices residuales como consecuencia de la quemadura generada.
Recuerda que en cualquier caso, no puedes decidir el mejor tratamiento para eliminar las manchas de la piel tú sola. Lo mejor es que acudas a un especialista, el cual te indicará qué tipo de manchas tienes y cuál es el mejor tratamiento según tu tipo de piel.