Tabla de contenidos
Descubre los cambios físicos genitales en el embarazo
Durante el embarazo, se produce una nueva situación hormonal que influye sobre los genitales. No sólo se relaja la musculatura de la vulva y vagina -razón por la cual a veces se produce la maldita fuga de pipí- sino que también se llega a inflamar alcanzando las dimensiones de un tomate de la huerta del Perelló –sí, ¡oh my God! por si acaso no mires con un espejo-. Considerando el lado bueno del tema, esto son las adaptaciones que ha ideado la madre naturaleza para que nuestro pequeñín de cabeza redondita pueda pasar por el canal del parto.
Cabios en la vagina durante el embarazo
Durante el embarazo, se producen muchos cambios físicos genitales, sobre todo en la vagina. Durante este período se incrementa la elasticidad de la vagina y aumenta el flujo vaginal, se hace blanco y espeso. Esto, como vamos a explicar hace que las embarazadas, a causa de estos cambios físicos genitales durante el embarazo tengan más probabilidades de producir más infecciones por Candidiasis.
Cambios en la vulva durante el embarazo
En esta zona, se produce una inflamación y un aumento de la pigmentación de la vulva que es lo que le da el color azulado/morado. Además de esto, el aumento del flujo sanguíneo puede provocar la aparición de varices vulvares que, aunque no requieren un tratamiento específico, son un poco molestas por su apariencia. Lo mejor para activar la circulación es no mantenerse en la misma posición durante mucho rato para evitar que no circule poco el riego.
¿Por qué hay más infecciones por hongos durante el embarazo?
Esto es una pregunta recurrente que hacéis muchas pacientes. En el interior de la vagina conviven múltiples microorganismos que en conjunto forman la flora bacteriana, los más importantes son los lactobacilos de Doderlein. Estos lactobacilos como su nombre indica producen ácido láctico dando al flujo vaginal un grado de acidez bajo, que aunque no lo creáis, es uno de los cambio físicos genitales más comunes durante el embarazo.
Los tejidos de la vulva retienen más líquidos, están más inflamados y blandos. Es por ello que también hay más secreción vaginal y más flujo. Este aumento de flujo es la principal defensa frente a infecciones porque sirve para eliminar gérmenes que se producen a causa de los cambios físicos genitales durante este período.
Durante el embarazo el PH vaginal se vuelve menos ácido por lo que la zona de la vulva está menos protegida, así que algunos sencillos consejos para prevenir vaginosis son:
-Lavar la zona íntima con agua y un jabón vaginal con un ph adecuado
-La higiene de los genitales debe comenzar por la vulva y luego avanzar hacia la zona anal
-Utilizar compresas de algodón 100%, así como ropa interior cómoda y de fibras naturales
Si durante el embarazo presentas molestias o secreción vaginal anormal no dudes en consultar con tu ginecólogo para que lo valore por si necesitas tratamiento específico por los cambios físicos genitales que puedas sufrir durante el embarazo.