LA VIDA INTRAUTERINA DEL BEBÉ DE 34 SEMANAS
Enhorabuena, ya estás en la semana 34 de embarazo, queda menos para conocer a tu bebé. Muchas veces te preguntarás ¿qué hace dentro del útero? ¿qué siente? en este video, a través de nuestra ecografía 4D hd live, te descubrimos algunos secretos de su vida intrauterina.
A las 34 semanas ya pesa alrededor de 2 kilos y mide unos 42 cm. El mundo que le rodea tiene paredes, las del útero que lo protege durante 9 meses y le sirve de cobijo mientras está creciendo y desarrollándose. Este espacio ya se le está quedando estrecho por lo que se decanta por adoptar la postura que tendrá al nacimiento, que normalmente es de cabeza. Por esta razón es normal que quizás sientas menos movimientos y patadas no tan enérgicas como las que percibías en el segundo trimestre de embarazo.
VIDEO ECOGRAFÍA 4D 34 SEMANAS
COMO ES UN FETO DE 34 SEMANAS
Tiene la apariencia de un recién nacido a término, aunque más chiquitín. La piel está menos arrugada porque se está acumulando grasa subcutánea y ganando peso a la carrera. En la ecografía 4D ya se le ve la carita más redonda y con mofletes. También está perdiendo el lanugo que es un vello muy finito que lo recubre y protege, así como el vermix caseoso que es como una crema untuosa muy grasa y resbaladiza que tiene pegadita a la piel y que el día del nacimiento facilita la salida a través del estrecho canal del parto. Este vermix caseoso y el lanugo se desprenden parcialmente y se pueden ver flotando en ocasiones en la ecografía. Cuando el bebé traga líquido amniótico también traga estas secreciones. Toda esta mezcla que digiere y que tiene un color negro o verde muy oscuro, parecido al alquitrán, será su primera caquita al nacimiento, el famoso meconio del que alguna vez habréis oído hablar.
A partir de la semana 34 es el momento de mayor desarrollo neurológico, se está incrementando día a día el número de conexiones cerebrales lo que se traduce en un desarrollo de todos los órganos de los sentidos. Oye la voz de mamá aunque amortiguada, como cuando estamos sumergidos dentro de una piscina y oímos el ruido exterior. Saborea el líquido amniótico, lo que el día de mañana le dará una preferencia por los sabores picantes o alimentos especiados según haya sido la alimentación de su mamá durante el embarazo. Puede sentir el tacto si se presiona o acaricia la barriga en ciertas zonas de su cuerpo que hacen protusión sobre el útero.
Pasa unas 14-16 horas dormido, como cualquier recién nacido. Mantiene los ojos cerrados mientras duerme y los mantiene abiertos gran parte del tiempo cuando está despierto. Parpadea, y si se acercara una fuente de luz a la barriga, reaccionaría tapándose los ojos porque le deslumbra.
El sistema esquelético se hace más robusto, la longitud de los huesos aumenta, sobretodo de las extremidades que están creciendo y elongándose. Es capaz de reconocer también la existencia de manos y pies, se entretiene chupándose el dedo pulgar, es una forma de perfeccionar los reflejos arcaicos de succión que al nacimiento le permitirán la alimentación y con ello su supervivencia.
Los riñones están totalmente desarrollados, y el higado también comienza su funcionamiento.
Los pulmones también han completado prácticamente su proceso de maduración puesto que ha se ha comenzado a producir surfactante pulmonar, una sustancia que le permitirá respirar al nacimiento. A lo largo del día tiene periodos de hipo que la mamá experimenta como movimientos rápidos y rítmicos que duran unos minutos. Este hipo le permite madurar el sistema respiratorio, es como un ejercicio de entrenamiento previo al nacimiento.
La placenta también es más grande y tiene un sistema de intercambio más elaborado permitiéndo el paso de moléculas de mayor tamaño, entre ellas inmunoglobulinas, muy necesarias para desarrollar el sistema inmunitario del bebé y que lo proteja en su próxima vida extrauterina.
Esperamos que disfrutes de estos momentos mágicos, pues queda menos para conocer a tu bebé.