26 de diciembre un dia que guardare en mi memoria para siempre, estaba a unas horas de conocer al amor de mi vida y no lo sabía. Ingrese a las 8.00 de la mañana con idea de que me pondrian unos ovulos para ayudar a reblandecer el cuello del utero y que mi hija naceria al dia siguiente, ¡sorpresaaa! Empezamos con oxitocina, Begoña a mi lado giandome y ayudandome a sobrellevar las contraciones, aconsejandome en que movimientos hacer para que la pequeña apoye la cabecita. Dentro de lo que cabe las aguanto bien pero cada vez que me tiene que esplorar lo paso mal, mi marido y begoña animandome diciendome lo valiente que soy pero cada esploracion es mas dolorosa asique decido ponerme la epidural, apartir de hay todos los dolores desaparecen y consiguen romper la bolsa a las 15h Pasan las horas y no dilato, solo 2 cm y muchas horas que ya han pasado. Begoña como gran profesional hace todo lo que esta en su mano hay que intentarlo todo antes de acabar en una cesarea, al llegar monica y esplorarme llegan a la misma conclusion mi hija no puede nacer por parto vaginal tengo cuello de utero posterior y la peque no apoya la cabeza asique lo que mas nos temiamos la Cesarea, tengo 2 corazones en mi cuerpo y el que me preocupa en ese momento no es el mio. Me preparan y entramos a quirofano Manuel sin separarse de mi, mas nervioso que yo, aun asi esi estamos tranquilos, los mejores profesionales estan con nosotros. Le digo a monica que no quiero ver la cesarea que me da miedo, empiezo con temblores por la epidural y me ponen sedacion, estoy en una nube solo oigo de fondo lo que hablan, hasta que de repente una mano asoma y dice hola mami y la oigo llorar, me la ponen en mi pecho piel con piel, tengo que darte calor son tus primeros segundos a este lado de la vida, se me pasa todo de golpe , sedacion, preocupaciones todo, solo esta ella. Cira llegaste al mundo a las 22.40 del 26 de diciembre pesaste 3.400 y mediste 50 cm.Gracias a Monica a Begoña, a Vicente Y a todo el equipo que trajo a Cira a este mundo gracias a vosotros hoy me siento la madre mas afortunada, y el dia que pueda traer a otro bebe al mundo sera con vosotros❤️ sin dudarlo.

Soy mami de dos peques, David y Rocío. 8 años de diferencia entre uno y otro.He vivido la experiencia en dos ocasiones, ambas acabaron en cesárea.Mi primera experiencia no fue bonita, eres primeriza, idealizas todo y piensas que va a ser todo perfecto. Pero la realidad es otra, la realidad es que no sabes a lo que te vas a enfrentar.Es un momento en el que estás llena de emociones y nuevas sensaciones. Felicidad a la vez que miedo, ganas a la vez que inseguridad.Con David todo dio un giro en la semana 39, la tensión se me disparó y me tuvieron que ingresar. Con medicación todo iba bien e intentamos que fuera un parto natural, ese parto soñado por toda mujer. Pero no fue posible.Mónica y Vicente hicieron todo lo posible para que me pusiera de parto, dilatara....pero la tensión cada vez subía más y ya no se podía controlar. Preeclampsia.- A quirófano ya!.Y tú no entiendes nada, el mundo se te cae encima.Todo pasa muy deprisa, no te tiempo de asimilar lo que está pasando.Yo lo único en lo que pensaba es que mi bebé esté bien.Tuve mucha suerte, aunque mi marido no me pudo acompañar, no estuve sola en ningún momento. El anestesista, la enfermera, todos me animaban para calmarme.Y ocurrió el milagro de la vida, mi bebé.Yo no estaba bien, temblores, mareos, vomitos, no escuchaba nada...y cuando ya estaba todo controlado dejaron entrar al papi y por fin conseguí estabilizarme. Fue él quien cogió a nuestro pequeño en brazos, fue él quien me lo acercó para conocerlo, para olerlo y besarlo.Fue un momento quizás un poco traumático para mí pero después de esta experiencia y al cabo de 8 años nos animamos a tener otro bebé.En esta ocasión todo fue diferente, total que puede pasar peor a la vez anterior.Fue un embarazo muy llevadero, con mucho control y tratando con medicación por riesgo otra vez de preeclampsia.Las semanas fueron pasando y llegamos a la semana 39. Monitores, tacto vaginal y sin señal alguna de parto. Y ven que tengo mucho líquido. Dejamos pasar una semana más y todo sigue igual.La matrona es clara, yo estoy bien y el bebé también, podemos esperar una semana más a ver si me pongo de parto, incluso me propone esperar y sino me pongo sola, intentar inducir. Yo soñaba con saber lo que es parir pero a la vez recordaba mi anterior experiencia y me venían mis miedos. Y viendo como pintaba la cosa le dije si había otra posibilidad. Y la respuesta fue si, hacer una cesárea mañana mismo que estarías en la semana 40.Lo bueno es que en este caso no era de urgencia, era programada. Era bueno porque ya sabía a lo que iba, porque no corríamos ningún riesgo ni el bebé ni yo y para mí lo más importante, poder estar acompañada por mi marido.Así que decidimos que me hicieran una cesárea al día siguiente.Y aunque suene raro fue un momento tan bonito, tan especial.Sandra. Amparo y Paula me escucharon, yo les conté lo vivido la vez anterior, mis miedos y mis expectativas. Y gracias a ellas sane.Fue una cesárea humanizada, pude coger a mi bebé al nacer, hacer piel con piel, mi marido cortó el cordón umbilical y lo más importante para mi, estar acompañada por mi compañero de esta aventura.Y aunque no voy a tener más hijos, volvería a elegir a la clínica PARC central, porque lo forma un gran equipo, porque todos trabajan igual, porque son cercarnos, porque te escuchan y tratan con cariño, porque respetan, porque son claros, porque son grandes profesionales.Gracias de verdad por todo, por ayudarnos a crear lo más bonito de mi vida, mi familia.