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Consejos para que los niños coman sano en verano
Una de las cosas más bonitas del verano es poder pasar tiempo con la familia, en especial con los más peques. Durante el año, tenemos poco tiempo para pasar con ellos y, en verano, es cuando más tiempo podemos pasar con ellos. Sin embargo, es en estas fechas cuando los pequeños tienen menos control en su alimentación, lo que hace que coman peor. Esto se debe a que tanto padres como peques se sienten más libres al estar de vacaciones.
Aunque no lo parezca, el hecho de no tener establecida una rutina, como durante el curso escolar, es lo que puede hacer que los niños coman peor. Esto hace que muchos padres se desesperen ya que las necesidades energéticas son completamente diferentes en la época estival, pero también lo es su rebeldía. Por eso, desde Parc Central queremos dejaros algunos consejos para conseguir que los niños coman sano en verano.
4 consejos para que los niños coman sano en verano y sin quejas
Mantén unos horarios
Es normal que los niños pasen más tiempo jugando y disfrutando del día a día porque tienen pleno derecho de disfrutar las vacaciones, tanto como sus padres. Sin embargo, es importante que se tengan en cuenta que, más que nunca, las cinco comidas diarias son necesarias. El hecho de estar jugando al sol todo el día, hace que el cuerpo de los niños requiera de más carga energética. Sin embargo, ellos no son conscientes de esto y prefieren seguir jugando sin parar antes que comer. Por eso, una de las formas para que los niños coman sano en verano es mantener un control y un orden en las comidas. Establecer un horario de juegos y comidas es lo más aconsejable.
Más fruta y menos procesados
Aunque esto debería ser una regla que sigamos siempre, en verano es mucho más importante. El calor, el sol y el hecho de que los niños estén mucho más activos, hacen que se deshidraten mucho antes y a mayor velocidad. Incluir más frutas y verduras, tanto en las comidas principales como en los snacks que vayan comiendo entre horas, es la mejor opción para que los niños coman sano en verano. Aunque hay que tener en cuenta que los niños, para esto, son mucho más reticentes que para comer procesados, por eso, es muy interesante introducirles las frutas de la forma más divertida posible.
Evitar el abuso de dulces
Al igual que los alimentos procesados, los dulces son algo que llama mucho la atención de los niños. Los helados, las chucherías y demás alimentos son mucho más llamativos que un trozo de sandía. Sin embargo, este tipo de alimentos pueden hacer que los niños se agoten antes e, incluso, que sufran pequeñas indigestiones si abusan de ellos. Por eso, es mucho más importante que si toman helados, estos sean caseros, algo así como los calipos o los flash pero de casa. Para ello, mezcla agua con saborizantes y congélalo. Además de tomar algo dulce y natural, estarán saciando el hambre e hidratándose, algo esencial en esta época.
Cenas ligeras
Como buenos niños, su tendencia siempre será llenarse casi hasta reventar. Esto está bien –hasta cierto punto- si sabemos que van a tener actividad constante, aunque solo sea nadar y jugar en la piscina. Sin embargo, por la noche la actividad baja bastante, por eso es el mejor momento para aprovechar e introducir más verduras en la comida y dejar de lado los carbohidratos. De este modo, conseguiremos que los niños coman sano en verano y, además, que tengan una buena digestión por la noche, evitando la pesadez y posibles pesadillas, lo que haría que, al día siguiente, estuviesen más cansados.
Recuerda que, en verano es la época que más libertad exigen y necesitan los niños, pero también es importante que coman sano en verano para que su organismo no se descontrole. De todas formas, consulta siempre con su pediatra cuál es la mejor solución.